DRA. CARLOTA ESTEVE DE MIGUEL.
Médico especializada en Medicina Holística y Ayurveda
Mi vocación es acompañar a las personas en su camino de sanación, uniendo ciencia y alma.
Desde niña sentí el llamado a sanar y transformar vidas, lo que me llevó a estudiar Medicina y más tarde a abrirme a otras enseñanzas que completaran esa visión integral.
Creo en una medicina que ve al ser humano como un Todo.
Por eso ayudo a transformar el dolor en aprendizaje y a recuperar la calma y la energía vital para vivir con plenitud.
Mi propósito es recordarte que dentro de ti ya existe la sabiduría para sanar.
¿Cómo empezó todo…?


Cuando tenía 14 años descubrí que somos mucho más que un cuerpo físico. Ese fue el inicio de mi despertar espiritual y mi camino de autoconocimiento. Desde entonces me dediqué a estudiar el funcionamiento del cuerpo humano y también la energía, la mente y el espíritu.
Con el tiempo fui integrando terapias holísticas y técnicas de meditación que transformaron mi manera de ver la salud y la vida.
Este viaje me enseñó que la verdadera sanación empieza dentro, y mi misión es recordártelo.
Ser multidisciplinar para atender a seres multidimensionales
Tras terminar la carrera de medicina viajé a Estados Unidos para formarme en nutrición oncológica, cocina saludable y nutrición integrativa.
Durante más de 10 años acompañé a personas a través de la alimentación consciente como camino de prevención y sanación.
Más tarde, a través del Ayurveda y el Yoga, descubrí que sanar no es solo lo que comemos, sino cómo pensamos, sentimos y nos relacionamos con nuestro cuerpo y nuestra energía.
Desde entonces mi propósito es integrar medicina y espiritualidad, creando un enfoque más humano y consciente de la salud.

Mi propósito de ser
Con los años comprendí que todo lo que había aprendido y practicado, desde la medicina y la nutrición, hasta el yoga y las terapias energéticas, no eran caminos separados, sino expresiones distintas de una misma vocación: acompañar a las personas a sanar, a confiar en su capacidad de transformación, y a recordar que la sanación empieza siempre en el interior.
Para mí, la verdadera medicina no se limita a tratar síntomas, sino que abre la puerta a recordar quiénes somos en esencia y a conectar con la fuerza sanadora que siempre nos habita.
Ese es el propósito que guía mi vida y mi práctica.